domingo, 7 de octubre de 2018

Perdí mi Virginidad en la Universidad



Mi nombre es Leila, soy una chica tamaño regular más o menos 1,70; tengo ojos saltones cafés claros, nariz fina, labios pequeños y un poco descoloridos, tengo una cabellera ondulada castaña muy oscura que me llega hasta la mitad de la espalda porque siempre me lo corto, soy delgada con pechos medianos y no tengo muchas nalgas como la mayoría de las mujeres pero para mi cuerpo están bien, mi novio dice que son perfectas y le encanta agarrármelas. Desde que lo vi me gustó, lo conocí hace como 3 meses en un viaje para el interior que hice, resulta que estudiábamos en la misma universidad y nunca lo había visto, pero desde ese día no lo perdí de vista, como yo vivo con mis padres y no trabajo tengo que acatar sus estúpidas leyes y régimen religioso así que no puedo salir de casa frecuentemente y menos en la noche que es cuando llego de la uni, por esta razón se volvió una costumbre para nosotros escabullirnos en las aulas vacías luego de clases. Con tan sólo 3 meses estoy locamente enamorada de él, siempre pienso en él, cuando duermo, cuando me baño y me toco, cuando me masturbo y tengo orgasmos... Siempre tuve el sueño de perder mi virginidad en un lugar hermoso, con pétalos de flores en el suelo, velas aromáticas, música romántica, vino y charla, miradas perversas, y por supuesto todo eso con el hombre que amo. En cambio como temía que pasara, en esa aula donde nos veíamos fue donde pasó, aunque no fue como imagine pero si sintió igual de rico... Era una noche normal, nos vimos como era de costumbre una vez a la semana, entramos en un pequeño cuarto que había dentro de esa aula donde habían cajas de libros y una mesa polvorienta, él la limpió para mi y luego me senté en ella mientras nos besábamos, mis pezones se pusieron duros y paraditos cuando el me tocaba mi parte por encima del pantalón, luego se quitó su camiseta y me ayudo a quitarme la mía, me quite el sostén y el empezó a chuparme los pezones mientras yo gemía de placer, yo estaba súper caliente y sentí como se me mojaban las bragas, enseguida me desabrochó el pantalón y metió su mano en mi vagina y empezó a tocarla tan majestuosamente como él sabe hacerlo a la vez que seguía chupando mis pezones y yo me mordía los labios tratando de contener mis gemidos hasta que tuve mi primer orgasmo de la noche, luego se detuvo y me dijo "ven, te haré el oral", ahí fue cuando me bajó los pantalones hasta la rodilla y luego mis pantis rosados, yo estaba tan excitada que me volví sumisa a él, me dijo que me recostara de la mesa en que estaba sentada y lo hice, me haló por las piernas y se agachó para ponerse entre ellas, empezó a lamer y chupar toda mi vagina, sus labios besaban los de mi vagina, su lengua se metía por todos lados moviendo mi clítoris como una pera de boxeo mientras yo gemía y gemía, estaba demasiado caliente como para pensar en nada más además de que ya estaba llegando a mi segundo orgasmo, mis piernas empezaban a temblar y mis manos se agarraban fuerte a la mesa, estaba súper mojada y el chupaba todo mi líquido hasta que volví a tener un orgasmo... Entonces le dije que sacará su pene y lo rozara por mi vagina, el empezó a moverlo de arriba abajo lo entraba un poquito y lo sacaba, se sentía tan bien!, ahí fue cuando no pude aguantar más la calentura y le dije que se pusiera el condón entonces el la empezó a meter y yo gemía pero también me dolía mucho, el continúo penetrándome mientras movía su cintura de manera tan sensual, su pene bailaba dentro de mi vagina mientras iba penetrando más, me dolía y a la vez se sentía increíble, yo estaba cada vez más caliente, mojada y sudada, hasta que la entro entera con un fuerte empujón y yo no pude evitar gemir muy fuerte, dejó su pene adentro mientras lo movía lentamente bailando dentro de mi, lo saco y estaba un poco ensangrentado, se cambió el condón  y entonces me siguió penetrando sin piedad, yo gritaba tan fuerte que si él no me hubiera tapado la boca con su mano seguro nos hubieran encontrado... Agarré fuerte sus manos y casi sin poder hablar le decía "te amo" al oído. Me bajó de la mesa y me recostó de espaldas hacia el, me la metió con mas fuerza y rapidez, sentía su pene duro y caliente como era mojado completamente por mis orgasmos continuos hasta que mis piernas ya no pudieron aguantar más y me caí al piso, el se acomodó para seguir penetrándome aunque no podía sostenerme en mis propias piernas, sólo tenía fuerzas para gemir y gritar su nombre "Óscar, Óscar... Te amo, te amo... Óscar...", finalmente sacó su pene de mi interior, se quitó rápidamente el condón y me puso su pene en mi boca mientras eyaculaba con tanta intensidad que hasta me embarró toda la cara... Yo me la trague toda incluyendo la de mi cara y le hice un oral que lo hizo retorcerse de placer, después volvió a metérmela y la dejó adentro mientras nos dormimos abrazados.


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